Los pilares de mi tierra
Almayate. Vélez-Málaga, Málaga
Finalizado el verano, ya no quedan turistas en sus playas. Testigo mudo frente a la 340, el Mediterráneo ve pasar los vehículos como cuando contemplaba impasible el flujo continuo de antiguas civilizaciones, de las antiguas culturas. Siempre abierto a la llegada de nuevos pueblos, agradecido cuando la recogida de sus preciados frutos y practicable en tantas travesías que pusieron en contacto a innumerables comunidades unas con otras. Hoy permítanme hablar de una cantera próxima a una de sus costas, que durante el desarrollo de la ciudad de Málaga se convirtió en elemento fundamental sin pretenderlo.