Dos cuerpos y una ciudad abandonada

Cerro de las Cabezas. Valdepeñas, Ciudad Real

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Cuando completé satisfactoriamente el recorrido propuesto, antes de marchar hacia mi nuevo destino, quise dar las gracias a los responsables que en el Centro de Interpretación se encontraban y felicitarles por el enorme trabajo realizado. Durante un encuentro muy agradable y placentero me trasladaron que en esos momentos estaban trabajando en la acrópolis y que esperaban enseñarla en próximas fechas. Fue allí donde uno de ellos, en una conversación sin mayor trascendencia, volvió a sembrar mi curiosidad sobre este yacimiento.

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Cerro de las Cabezas

Valdepeñas, Ciudad Real

Os quiero revelar un secreto. Cada vez que tomaba la A4 dirección norte y veía pasar su salida, una enorme curiosidad embriagadora invadía mis sentidos hasta el punto de retener en la cabeza el mismo mensaje repetitivo: “Tengo que ir, he de organizarme para ir a visitarlo en la siguiente”. Una y otra vez la misma cantinela; una y otra vez la misma obsesión en el mismo trayecto, pero nunca lo acababa marcando como nuevo destino. Hasta que un día por fin me decidí y una mañana de sábado me planté ante las puertas del yacimiento. Lo que no podía imaginar era como al acabar la visita, satisfecho ese deseo primitivo, nuevas inquietudes volverían a ocupar la mente hasta el día de hoy: dos cuerpos y una ciudad abandonada.

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Basilippo

Torre del Cincho. El Arahal, Sevilla

Solitaria, pero desafiante; desolada, aunque orgullosa. Erguida y despuntando sobre el horizonte de la campiña sevillana, la vieja torre funeraria se resiste al paso de los siglos. Hace mucho que el límite de su necrópolis había dejado de marcar, hace mucho que la antigua ciudad de Basilippo habían dejado de citar.

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Sisapo

La Bienvenida. Almodóvar del Campo, Ciudad Real

Desde las primeras luces del alba varias de las esclavas se habían dedicado a preparar algunos ungüentos y cremas con los que maquillarían esa misma mañana a la domina. Era un día importante para Roma, se celebraba el regreso de Augusto tras su viaje a tierras de la Galia e Hispania. Por fin ambas provincias habían quedado completamente pacificadas.

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