En tiempos de conjuras y delaciones
“Mira, esto te lo envía el Senado.”. Interesante cita la de Dión Casio (Historia Romana, L.XXI), en boca del cándido Claudio Pompeyo Quinciano, para dar comienzo a nuestro relato.
En tiempos de conjuras y delaciones
“Mira, esto te lo envía el Senado.”. Interesante cita la de Dión Casio (Historia Romana, L.XXI), en boca del cándido Claudio Pompeyo Quinciano, para dar comienzo a nuestro relato.
Via del Velabro, Roma
22 de mayo del año 337 d.C. En Nicomedia (actual Izmit, Turquía) fallece Constantino el Grande. Su funeral y entierro cristiano, a petición del propio difunto aún en vida, serán los primeros que se celebren fuera de Roma en honor a un emperador. A las ceremonias del padre sólo asistirá uno de sus tres hijos, Constancio II, primer César en llegar a la ciudad. Sus otros dos hermanos, Constantino II y Constante, se mantendrán a la espera en Occidente.
Montealegre del Castillo, Albacete
Posiblemente mi interés por el Cerro de los Santos se deba a cuando visité el Museo Arqueológico Nacional y, recorriendo sus impresionantes pasillos, detuviera mis pasos en las salas dedicadas a la cultura ibérica. Tras retratar concienzudamente a la archiconocida Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos, imagen fetiche de esta cultura como también lo son la Dama de Elche o la Dama de Baza, me quedaba absorto contemplando la vitrina donde, a sus espaldas, se mostraban algunos exvotos hallados en este mismo punto arqueológico. Puedo recordar que, leyendo la información de estas otras piezas, pensaba en la necesidad de viajar hasta la provincia de Albacete para intentar contextualizarlas en un futuro lo mejor que pudiera o supiese. Creo que ha llegado el momento de hacerlo.
Villa romana dels Munts. Altafulla, Tarragona
Desde el pórtico de las estancias superiores, Caius Valerius Avitus, recién nombrado duoviro de la Colonia tarraconense, pensativo, mantenía la mirada perdida en un horizonte cubierto esa noche por un manto de estrellas. Sobre su hombro derecho, como en aquellos primeros años de casados en Augustóbriga, su mujer, Faustina, apoyaba la cabeza mientras le envolvía el brazo con sus delicadas manos. Este rincón de la villa siempre había sido el lugar preferido del matrimonio a la hora de contemplar juntos la costa de Tarraco bañada por las aguas del Mediterráneo. Distanciados de ellos, el esclavo, buen conocedor de sus obligaciones, esperaba paciente la llamada para su probable requerimiento.
Publicación de ruta para la antigua Carmona. Sevilla
¿Qué podemos visitar de la histórica Carmona? En esta ocasión os proponemos una ruta fantástica en esta preciosa localidad sevillana y así descubrir, fácilmente, sus secretos más ocultos. Para la misma, tomaremos como referencia el trazado de lo que, en su día, fuera el cardo maximus de la ciudad romana, recorriendo sus calles a partir de una de sus cuatro puertas principales hasta alcanzar su otra opuesta. Por último, saldremos extramuros de la ciudad para visitar la gran necrópolis, siempre en por el mismo trazado viario antiguo.
Si, finalmente, la jornada os parece corta y aún disponéis de tiempo suficiente para más, también os dejamos preparado un pequeño anexo para que podáis ampliar la visita a Carmona.
Desde nuestra opinión, aconsejamos realizar la ruta en un día entre semana, a excepción del lunes que es cuando mantienen cerrado el Conjunto Arqueológico de la Necrópolis.
Así, pues, el Postrip© para Carmo sería:
Último cuarto del siglo I a.C., Augusta Emerita se va a definir como capital de la Lusitania. Todo el extenso territorio que abarcará la nueva provincia hispana ya se encuentra bajo dominio romano. Las comunidades nativas, que habitaban las altas montañas, han sido obligadas a descender y a establecerse sobre llano; buscaron, ante todo, tierras fértiles donde cultivar y ricos pastos con los que alimentar a la ganadería.
Empieza a hacerse tarde. No puedo perder un instante más si quiero llegar a la hora prevista para el encuentro con Caecilius Avitas.
Según las indicaciones que me proporcionó el día nuestra última reunión en Corduba, su domus debe quedar muy próxima a esta zona residencial, en el área de insulae distribuidas a lo largo de la calzada. Parece que se trata de la misma viae que tomé al cruzar la puerta del puente, pero en dirección norte. En realidad, corresponde al primer cardus minimus que atraviesa la urbe y que circunda su muralla por la cara interior.
Fue atravesar la puerta monumental del flumen Anae y desbordarme el enorme bullicio que la propia Augusta Emerita generaba en su interior. El gran alboroto de sus calles provocó el despertar de mi letargo y tranquilidad del que venía disfrutando a lo largo de todo el viaje.
Ciudadanos, libertos, esclavos, viajeros, comerciantes y demás gentes de a pie transitaban las viae de la urbe a través de sus amplias aceras porticadas. Los que iban sobre monturas y carruajes, utilizaban cómodamente el ancho de las calzadas. Igualmente ocurría con aquellos que se desplazaban recostados en literas portadas por sus esclavos. La gente iba y venía de un lado para otro, cruzando las insulae y recorriendo las calles en distintas direcciones. Se trataba de uno de los puntos principales y mayor concurrencia de la colonia: el inicio del decumanus maximus.
La antigua vía XVIII, también recordada como Vía Nova, atraviesa la gran espesura del Parque do Xures (Lobios, Ourense) y define su recorrido bordeando el río que por entonces era empleado como itinerario fluvial.
Incluida en el Itinerarium Antonini con la mención de Item alio itinere a Bracara Asturica, la vía XVIII o Vía Nova fue mandada construir entre los años 79 y 80 d.C. por el legado de la provincia C. Calpetanus Rantius Quirinalis Velerius Festus, durante el mandato de Vespasiano y su hijo Tito. Su propósito, unir las importantes ciudades de Bracara Augusta y Asturica Augusta en un recorrido total de unas doscientas quince millas de distancia.