Un poblado de la Edad del Cobre
En el sector central de la muralla exterior se sitúa la monumental puerta principal de acceso al poblado, un paso flanqueado por enormes bastiones. La entrada, pensada inicialmente como simple vano de gran anchura, se fue estrechando paulatinamente, hasta convertirse en una estructura mucho más compleja.
Avanzado en el tiempo, se construyó delante de la misma una gran barbacana, cuyos muros quedan atravesados por estrechas aspilleras que permitieron a sus defensores dominar visualmente el entorno amenazado por otras tribus hostiles. Estos huecos preparados en la muralla funcionaron también como saeteras debido a la escasa distancia que se encuentran con respecto a la superficie del terreno.
Debemos de entender a partir de estos momentos que este poblado de la Edad del Cobre se preparó defensivamente debido a los continuos ataques que sufrió a lo largo de su existencia.