B.H. Capítulo IX
El hijo de Pompeyo el Grande, bajo la seguridad que le otorgaba su nueva posición – mantenía desplegadas sus legiones sobre una colina al abrigo del Salum Flumen y a relativa distancia del oppidum Ategua donde Julio César continuaba con sus labores de asedio -, era consciente de la importancia de ocupar el fuerte de Castra Postumiana. Sopesó los pros y los contras, pues el sitio tan ventajoso que ocupaba dicha fortificación así lo requería; no debía precipitarse.