Castellar, Jaén
Impasibles sobre sus monturas, los equites otean el horizonte controlando el trasiego de gentes que, diariamente, transitan por estos viejos caminos. Son mercaderes venidos de tierras lejanas cargados con otras culturas y costumbres. También los hay oriundos de la propia Oretania que, sobre sus acémilas, llegan hasta la capital de la región en busca de nuevas oportunidades. Nos encontramos ante una de las demarcaciones definidas como frontera natural dentro del territorio de Cástulo durante los siglos IV y II a.C., periodo de tiempo en el que se mantiene en uso el importante santuario íbero que, a continuación, pasamos a describir.