Caesaraugusta

A través de sus distintos autores, las fuentes clásicas nos relatan cómo, el que llegara a convertirse en el primer emperador de Roma, viajó hasta en tres ocasiones a territorio hispano. Nos referimos claramente a Octavio Augusto.

Busto de Octavio previo a utilizar el título de Augustus. Villa romana poco antes del 27 a.C. Museo de las Termas de Diocleciano, Roma.

El primero de sus viajes tendrá lugar en el año 45 a.C. cuando, apenas recuperado de una grave enfermedad, se viera obligado a partir, apresuradamente, hacia Hispania para reunirse con Julio César. En esos momentos, su tío materno y comandante de las legiones, se encontraba en el punto más crítico de la guerra civil abierta contra los hijos del general Pompeyo El Grande (pulsa aquí para descubrir el Bellum Hispaniense y todos los acontecimientos que tuvieron lugar durante la Batalla de Munda)

Será en este periodo, año 44 a.C., cuando se funde la primera colonia en el valle del Ebro: Victrix Iulia Lepida, de la mano de M. Aemilio Lépido durante su mandato en la Hispania Citerior.

Sucedió entonces que, ocho años después, ya en el 36 a.C. Octaviano y Lépido derrotaron a Sexto Pompeyo en Sicilia. Este último acabará huyendo hacia Oriente con lo que restaba de sus tropas, pero al año siguiente será capturado y, finalmente, ejecutado. Los dos vencedores se encargarán de reagrupar a las tropas del pompeyano, pero, entonces, Lépido se sentirá con autoridad suficiente para reclamar el territorio de Sicilia como propio. En contra de lo esperado, las tropas de Lépido acabaron por abandonarle para pasarse al bando de Octaviano, siempre tentados por las promesas económicas que el futuro emperador les hiciera. Lépido será expulsado del Triunvirato, concluyendo así su carrera pública, y exiliándose al retiro de una villa romana. Será por estos motivos por los que la Colonia Lépida cambie de nombre al indígena y latinizado Celsa, después de que su fundador cayera en desgracia.

INSULA EN COLONIA LEPIDA CELSA

Insula II en Colonia Lepida Celsa. Esta manzana (ínsula) alberga conjuntamente residencias privadas, áreas de almacenamiento y diversas zonas de servicios públicos, tales como tabernas, un pequeño mercado, una panadería y una espacio para el consumo de alimentos. Velilla de Ebro, Zaragoza.

El segundo y tercero de sus viajes a Hispania sí tendrán más que ver con la fundación de la ciudad de Caesaraugusta. El segundo de ellos se desarrollará entre los años 27 y 24 a.C., fechas en las que decidió asumir personalmente la dirección de la guerra contra los cántabros y los astures – los dos últimos pueblos que combatieron a las legiones romanas – e intentar restablecer, definitivamente, el orden en la Península. Fue precisamente en estos años, a su paso por las actuales tierras aragonesas, cuando en la antigua Turiasu (hoy Tarazona, Zaragoza) Augusto fuera objeto de una milagrosa sanación.

RETRATO DIVUS AUGUSTUS

Retrato de Divus Augustus. Encontrado en el Municipium Turiaso (Tarazona) en el interior de una piscina cubierta de agua salutífera destruida a finales del siglo III, formando parte de un balneario sagrado dedicado inicialmente a la ninfa Silbis y con posterioridad a Minerva. Museo de Zaragoza.

A lo largo de su vida, Augusto había sufrido un buen número de enfermedades graves y peligrosas; tanto es así que sus rivales políticos siempre lo acusaron de cobarde y débil. El caso fue que, después de imponer su dominio sobre los pueblos cántabros, de regreso a Tarraco una dolencia hepática hizo que los flujos del hígado le llevaran hasta los límites más insospechados de la desesperación. Como los tratamientos calientes no surtían los efectos deseados, por recomendación de su propio médico Antonio Musa, inició otros de aplicación directa con frío sobre el órgano afectado. Fue entonces cuando, a su paso por las tierras de Tiruasus, Augusto aprovechó para tomar las aguas en un antiguo balneario consagrado a la advocación de una ninfa local llamada Silbis. Según se cuenta, el Princeps curó de forma espontánea y milagrosa y, como muy probablemente hicieran otros fieles, también dejara depositado, a modo de ofrenda, un exvoto testigo de su curación.

Después de esta milagrosa curación, Augusto regresará a Roma. En este segundo viaje, el primero que realizaba como gobernador en solitario, fundará la colonia de Augusta Emerita tras licenciar a sus veteranos en el año 25 a.C. Además, en Iulia Ilici llevará a cabo una segunda deductio de legionarios, con lo cual esta última ciudad también añadiría el epíteto de Augusta a su nombre.

COLONIA IULIA ILICI AUGUSTA

Domus denominada 3F en colonia Iulia Ilici Augusta. Yacimiento Arqueológico de La Alcudia. Elche, Alicante.

En el año 24 a.C., ya finalizadas las Guerras Cántabras, aunque acabaran prolongándose hasta el 19 a.C., se cerraron las puertas del templo de Jano en Roma después de doscientos años de conflictos bélicos abiertos. Comenzaba así la Pax Augusta, desembarcando la civilización romana en tierras de Hispania gracias a su militarización.

MILIARIO

Miliario. Año 32 d.C. Monte de Sora (Castejón de Valdejasa, Zaragoza) Corresponde a la vía romana que unía Caesaraugusta con Pompaelo. La calzada fue trazada por Augusto a través de sus legiones VI Victrix y X Gemina, pero el texto refleja la intervención de Tiberio en la misma.

El tercer viaje lo realizará entre los años 16 y 13 a.C. En Narbona, febrero del 15 a.C., Augusto publicó los edictos que aparecen en la llamada “tessera Paemeiobrigensis”, también conocida como el Edicto del Bierzo. En esta plancha de bronce se pone de manifiesto la recompensa que realiza el Princeps a aquellos pueblos hispanos que les fueron fieles cuando combatió a los cántabros y a los astures. Este último viaje no sólo servirá para impulsar las reformas jurídicas consecuencia de las guerras antes mencionadas, sino también para establecer los límites de cada territorio y definir sus regímenes tributarios, todo ello como contenido básico del Edicto del Bierzo. Será precisamente en este tercer viaje, sobre el año 14 a.C., cuando debamos relacionar la fundación de Caesaraugusta.

Bajo el mandato de Augusto el valle del Ebro se consolidará como una importante vía de acceso al interior de la Península, en el cual acabarán confluyendo distintas rutas que vertebrarán el territorio con la capital de la provincia, Tarraco, con Augusta Emerita, Asturica Augusta o Legio VII. En torno al mismo se establecerá una red de ciudades y calzadas en un territorio perfectamente comunicado e integrado: Osca (Huesca), Bilbilis (Calatayud) y Turiaso (Tarazona) pasarán a ser municipios romanos y sus pobladores ciudadanos de pleno derecho; dos municipios más con derecho latino que fueron Osicerda y Leonica; ciudades estipendarias, peregrinas, como Arcobriga, Bursao, Calagurris, Fibularia, Ispallis, Iaca, Segia y Tarraca (tal vez el actual yacimiento Los Bañales) Pero el gran cambio se producirá con la fundación de la segunda colonia, esta vez a la orilla derecha del Ebro: la Colonia Caesar Augusta.

RIO EBRO

Río Ebro. Al fondo el Pilar, espacio donde se levantó la antigua ciudad hispanorromana de Caesaraugusta, y el Puente de Piedra. Zaragoza.

Tras pacificar Hispania, Augusto fundará sobre la antigua ciudad íbera de Salduie, ya romanizada, la colonia Caesar Augusta (Zaragoza), siendo la única en todo el imperio que ostentará el nombre del emperador al completo. Muy probablemente esta situación se debiera a la existencia en la zona de otras ciudades que habían adoptado el nombre de otros importantes generales romanos como fueron Graco (Gracurris – Alfaro), Pompeyo (Pompaelo – Pamplona) y Lépido (la antes mencionada Colonia Iulia Victrix Lépida que pasó a denominarse Colonia Celsa)

Domiciano. Pudo figurar junto con otras julioclaudias, en un ciclo estatuario imperial situado en el foro principal de la ciudad. Hallada en la cloaca del foro, Plaza de la Seo. Museo de Zaragoza.

Por su lado, Caesaraugusta pasará a convertirse en cabecera regional y eje vertebrador de toda su zona, origen y destino de la calzada que se internará en la meseta a través de Vareia (Logroño), de la que comunicaba con el norte (Pompaelo e Iacca) y de la que venía desde el Mediterráneo a través de Ilerda (Lérida) y Osca (Huesca) hasta alcanzar las tierras de la Baetica. Y, por supuesto, se convertirá en el centro administrativo del recién convento jurídico caesaraugustano. Gracias a su puerto fluvial quedará definido como gran foco comercial, gozando incluso de capitalidad religiosa con derecho a culto propio.

A los veteranos de las Guerras Cántabras – IV Macedónica, VI Victrix y X Gemina – se les ha atribuido las acometidas de las principales infraestructuras que se levantaron durante la fundación de la nueva colonia. O, por lo menos, así ha quedado atestiguado en las distintas marcas de cantería realizadas durante los procesos de extracción y tallado de los grandes bloques pétreos que se emplearon en los edificios monumentales tanto de Caesaraugusta, como de Colonia Celsa.

Durante la Pax Augusta, la red viaria que atravesaba las tierras aragonesas quedó notablemente consolidada. Todas sus calzadas acabaron confluyendo en el mismo punto: el río Ebro, la verdadera vía de penetración y comunicación de este territorio.

En la antigüedad, la vía fluvial del Ebro fue navegable desde la ciudad de Vareia (Logroño) y a lo largo de sus constantes riberas se asentaban los grandes puertos mercantiles. El de Caesaraugusta ocupará gran parte de la orilla derecha de la ciudad, sobre un espacio recto y resguardado, de aguas tranquilas y tras un meandro pronunciado. Este portus funcionará como enclave redistribuidor de los excedentes más notables de todo el centro del valle aragonés, siendo el tercero de Hispania en importancia tras el de Vareia y Tortosa.

PUERTO FLUVIAL CAESARAUGUSTA

Restos del Puerto Fluvial de Caesaraugusta. Detalles de la escalinata con acceso al río desde el foro de la ciudad. Zaragoza.

El puerto, también obra de los veteranos de las legiones, se levantó en el siglo I a.C. a espaldas de la plaza forense, justamente en su lado nordeste. Con una fachada en arquería orientada directamente hacia el río, se alcanzaban sus muelles a través de un amplio vestíbulo y una gran escalinata que lo comunicaba con el foro. A finales del siglo I d.C., las instalaciones portuarias se completarán con la construcción de un mercado.

Un intenso comercio discurría por el cauce navegable, las embarcaciones remontaban el río con ayuda de las sirgas, una gruesa cuerda de esparto con la que arrastraban las embarcaciones desde la orilla. Cerámicas, mármoles, ánforas depositarias de vino y salazones, joyas y vidrios atracaban en el portus de la nueva Colonia. Materias primas procedentes del valle como lana, pieles, lino, sal, trigo y madera partían de él dirección a destinos múltiples del interior.

FORO DE CAESARAUGUSTA

Acceso al templo. Cimiento de una columna del pórtico con elementos arquitectónicos reutilizados. Restos del foro de Caesaraugusta. Zaragoza.

Estos veteranos de las legiones también serán los encargados de erigir los templos, foro y mercado del periodo fundacional de la ciudad. En el caso de la plaza forense de Caesaraugusta – centro de la vida política, económica, civil y religiosa – y a diferencia del resto de ciudades que lo situaron en el cruce del decumano y el cardo, su ubicación definitiva quedará desplazada hacia el propio lecho del río, debido, principalmente, a la intensa navegación que la propia vía fluvial generaba.

Ambientación ideal del sótano de un local comercial en el Foro de Caesaraugusta. Zaragoza.

La gran plaza pública fue un espacio abierto, cuyo suelo quedó pavimentado con losas. Estuvo rodeado por un doble pórtico, en torno al cual se levantaron los edificios más significativos como un templo, la curia y la basílica. En el caso de las tabernae, estas quedaron apoyadas sobre el muro del foro y abiertas hacia el cardo. El templo principal, uno de los mayores construidos en territorio hispano y espacio donde se practicó el culto a las divinidades imperiales en la ciudad, ocupó el lado sur del foro presidiendo el doble pórtico que lo rodeaba. La basílica, el edificio donde se impartía justicia además de servir como lonja de contratación, se ubicará en el lado opuesto en relación al templo.

La construcción del foro se iniciará a finales del siglo I a.C., en época de Augusto, y fue culminado en tiempo de su sucesor Tiberio. Es justamente en este último periodo cuando se construye una gran cloaca que se utilizará para la evacuación de las aguas residuales al río y que generaba la propia zona pública de la ciudad.

NATATIO EN BAÑOS PUBLICOS

Natatio porticada de los baños públicos de Caesaraugusta construida sobre letrinas del periodo fundacional. Zaragoza.

Pronto las chozas de adobe y caña levantadas en la Salduie ibérica fueron sustituidas por domus de nueva planrta; casas con atrio que, con el paso del tiempo, ampliaron sus espacios de recepción a través de los populares peristilos, tal y como sucediera en el resto de Hispania. Muchas de ellas habilitaron unas estancias de prestigio de grandes dimensiones y ricamente decoradas, lo que permite hacerse una idea del exquisito gusto de los propietarios de las viviendas caesaraugustanas (pulsa aquí para visualizar los mosaicos y las esculturas hallados hasta la fecha en las antiguas domus de Caesaraugusta y expuestos en el Museo de Zaragoza).

Caesaraugusta también contó con un teatro, el cual se ubicó en la parte más alta de la ciudad desde donde se dominaba el río Ebro y el resto de la ciudad expandida sobre llano.

Teatro romano de Caesaraugusta. Zaragoza.

Además, entre el foro y el teatro, se erigieron unas termas públicas cuyo uso comprendió desde la fecha de la fundación hasta comienzos del siglo IV d.C., sufriendo una importante remodelación a mediados del siglo I d.C. Sobre unas letrinas fundacionales se acabó cosntruyendo una natatio porticada al aire libre, de planta rectangular y ricamente ornamentada, en la que los usuarios podían incluso sumergirse.

Para concluir tan sólo comentar que cuando Augusto regresó a Roma después de pacificar las provincias Galliae e Hispania en su tercer viaje, el Senado decretó que se debía consagrar en honor al mismo el “Ara pacis de Augusto”, un altar dedicado a la paz junto al Campo de Marte. Y así ordenó que los magistrados, sacerdotes y vírgenes Vestales celebrasen en ella cada año un sacrificio. Pero todo esto forma parte de otra historia que nada tiene que ver con la antigua ciudad hispanorromana de Caesaraugusta.

ESTATUA DEL EMPERADOR AUGUSTO

Estatua del emperador Augusto, copia en bronce del famoso Augusto de Prima Porta, regalo del gobierno italiano a la ciudad de Zaragoza en los años 40.

Si quieres ver el recorrido que puedes realizar cuando visites Zaragoza, pulsa aquí para acceder a su publicación de ruta. Postrip© para Caesaraugusta.

Notas sobre la escultura original del Augusto de Prima Porta:

Reconstrucción del Augusto de la Prima Porta en Museos Vaticanos. La estatua de mármol estaba originalmente coloreada. Pequeños restos de policromía conservados en distintas partes de la escultura han permitido reconstruir cómo habría sido el original.

“La escultura original de bronce, con probables aplicaciones metálicas de distintos tonos, habría estado situada, según las últimas hipótesis, sobre su mausoleo para ser vista desde diferentes lugares.

Este monumento funerario, junto al Altar de la Paz (Ara Pacis) y un gran reloj de sol, formaban un conjunto propagandístico erigido en vida del Emperador.

El testamento político de Augusto (Res gestae), inscrito en bronce, fue colocado en la base del mausoleo. La estatua habría sido elevada sobre la tumba después de su muerte.

El pectoral muestra una composición narrativa en la que los dioses, figuras mitológicas, personificaciones provinciales, representaciones alegóricas y símbolos visuales son combinados para comunicar la idea de victoria imperial al espectador…

… El escultor que realizó la copia en mármol debió de trasladar algunas figuras (las personificaciones de Hispania y Galia) de la parte posterior a la anterior (la personificación de Hispania sostiene una espada llamada gladius hispaniensis), sabiendo que la figura que cincelaba iba a exhibirse vista solamente de frente” (Texto tomado íntegramente de la cartelería del Museo del Teatro)

Bibliografía:

  • Cartelería de los distintos yacimientos.
  • Augustus Annus Augusti MMMXIV (Museo de Zaragoza)
  • Caesaraugusta. La casa de los hispanorromanos.
Todos los derechos reservados. Aviso Legal.
Anuncio publicitario

7 comentarios en “Caesaraugusta

  1. Pingback: La transformación musulmana de Augusta Emerita | Legión Novena Hispana

  2. Pingback: Los emeriti | Legión Novena Hispana

  3. Pingback: POSTRIP para Caesaraugusta | Legión Novena Hispana

  4. Pingback: Sisapo | Legión Novena Hispana

  5. Pingback: Contrebia Belaisca (continuación) | Legión Novena Hispana

  6. Pingback: Colonia Lépida-Celsa | Legión Novena Hispana

  7. Pingback: La romanización de Uxama | Legión Novena Hispana

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Gravatar
Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.