En tiempos de conjuras y delaciones
“Mira, esto te lo envía el Senado.”. Interesante cita la de Dión Casio (Historia Romana, L.XXI), en boca del cándido Claudio Pompeyo Quinciano, para dar comienzo a nuestro relato.
En tiempos de conjuras y delaciones
“Mira, esto te lo envía el Senado.”. Interesante cita la de Dión Casio (Historia Romana, L.XXI), en boca del cándido Claudio Pompeyo Quinciano, para dar comienzo a nuestro relato.
Villa romana dels Munts. Altafulla, Tarragona
Desde el pórtico de las estancias superiores, Caius Valerius Avitus, recién nombrado duoviro de la Colonia tarraconense, pensativo, mantenía la mirada perdida en un horizonte cubierto esa noche por un manto de estrellas. Sobre su hombro derecho, como en aquellos primeros años de casados en Augustóbriga, su mujer, Faustina, apoyaba la cabeza mientras le envolvía el brazo con sus delicadas manos. Este rincón de la villa siempre había sido el lugar preferido del matrimonio a la hora de contemplar juntos la costa de Tarraco bañada por las aguas del Mediterráneo. Distanciados de ellos, el esclavo, buen conocedor de sus obligaciones, esperaba paciente la llamada para su probable requerimiento.