Medidas preventivas

La caída de Sagunto. Capítulo III

Las intenciones de Aníbal no están para nada claras. Puede que el general cartaginés tan sólo esté jugando con nosotros, utilizándonos ante su eterna enemiga Roma, aunque sea a costa de nuestras vidas. Si esto fuera así, creo que se trataría de un juego un tanto cruel, ¿no crees?

Fueron las palabras que Isbatoris dirigía a Balcaldur cuando, después de tratarse la caída de los olcades en la asamblea popular del año anterior, salió en busca del viejo militar para conocer, de primera mano, su opinión sobre el estado del ejército y las defensas de la ciudad.

LA CASA DELS PEIXOS

Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Así el anciano, como el que formula una pregunta liviana y sin mala intención, quiso preguntar al máximo responsable del ejército en Arse cuáles eran las posibilidades reales de resistir a un asedio prolongado. Balcaldur, al verse sorprendido por tales cuestiones, respondió convencido de la única forma en la que lo haría cualquier otro habitante de la ciudad: La población no corre ningún peligro mientras tengamos como aliados a los vencedores de Cartago. Siendo así, ¿por qué deberíamos temer por un ataque del púnico?

A partir de esta conversación mantenida con el miembro del Consejo, Balcaldur, cada atardecer y una vez finalizaba el entrenamiento con los hombres de su fuerza de élite, recorría el perímetro amurallado, así como el interior de la ciudad, en busca de cualquier debilidad o amenaza que pudiera detectar en caso de sufrir un cerco como el insinuado por el anciano. Sabía que, más temprano que tarde, el Consejo de Arse lo haría llamar para que expusiera ante todos sus miembros cuáles eran sus impresiones sobre la defensa efectiva de la ciudad.

IMPLUVIUM EN ATRIO

La casa romana típica, ocupada por lo general por una sola familia, corresponde a la construcción generalizada de la domus de atrio pompeyana, la cual se ordena simétricamente en torno al atrio. El vestibulum conecta la puerta de entrada con la vivienda. La primera sala importante es el atrium, que presenta una gran abertura en el techo (compluvium) y un estanque en el suelo (impluvium) Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Y ese día había llegado. Nada más que Isbatoris mencionó el nombre del veterano guerrero, algunos asistentes de los allí reunidos salieron en su busca. Era Balcaldur un hombre parco en palabras y poco dado a hablar en público. En sus círculos de amistad siempre afirmaba que prefería enfrentarse a un grupo de cartagineses falcata en mano que sentirse objeto de atención de todas las miradas. De hecho, siendo ya guerrero viejo, había decidido no cambiar su vida de milicia por una nueva de carácter político y dedicada a los asuntos públicos de la ciudad. Un sudor frío le corría por la frente mientras sus ojos, nerviosos, escudriñaban cualquier mirada cómplice que le transmitiera cierta tranquilidad. Fue entonces cuando encontró el rostro enjuto y arrugado del anciano que lo observaba atento, expectante. Con un afectuoso gesto de cabeza le convidó a iniciar su intervención; la seguridad del anciano le hacía entrever que nadie le interrumpiría, como nadie pondría en cuestión las consideraciones que aquí se expusieran.

FRAGMENTO TEGULAE O TEJA

Fragmento de tegulae con sello L. HER.OP L.HE R.O.P (Lucius Herennius Optati), propietario de una importante marca de tejas, que desarrolló su actividad comercial por la costa mediterránea a finales del siglo I d.C. Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Ante las sospechas fundadas de un posible ataque – inició su exposición Balcaldur -, una de las primeras medidas que debería tomar esta asamblea, entiendo que sería la tala previa de todos los árboles y masa forestal que crecen en las inmediaciones. Aparte de lograr una mayor visibilidad desde las alturas de nuestras defensas, controlando mejor los movimientos que pudiera realizar el enemigo, deberíamos privarles de obtener, fácil y cómodamente, cualquier recurso que pudieran utilizar en nuestra contra como es la construcción de ingenios. Además, esta madera nos sería de gran utilidad para la fabricación de todas aquellas armas de las que pudiéramos hacer acopio. Hablo de las astas para las arrojadizas o planchas para los scutum y caetra que podamos necesitar.

Fragmento de tegulae con sello L. HER.OP L.HE R.O.P (Lucius Herennius Optati) Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos.

El veterano militar continuaba exponiendo sus impresiones ante los miembros de la asamblea; más relajado, una a una enumeraba cuáles eran las medidas que él había considerado como necesarias para afrontar la llegada del Cartaginés. – Es importante que iniciemos el aprovisionamiento de todo tipo de alimento que pueda ser objeto de almacenamiento, construyendo o habilitando nuevos espacios si así fuera necesario. También debemos asegurar el suministro continuado de las aguas, supervisar cada una de las cisternas con la que podamos contar.

Miembros del Consejo, élite aristocrática y demás gente que en esos instantes se encontraban reunidos, asentían con la cabeza las razonables palabras del experimentado Balcaldur. – Considero que otra medida a tomar – prosiguió el experimentado militar –, sería la de avanzar, en la medida de lo posible, nuestros puestos de vigilancia o, por lo menos, de aquellos recintos de control situados en las probables rutas que Aníbal pueda tomar en su partida. Es necesario que estemos alertados – importante sus señales – en el menor tiempo posible. Las gentes que pueblan nuestras granjas y aldeas deberán ser evacuadas y guarnecidas tras murallas con toda la urgencia que podamos.

ATRIO CORINTIO CON IMPLUVIUM

El atrio Corintio con impluvium se caracteriza como un patio, un espacio interno abierto de la casa. Este atrium columnado tenía una gran abertura en el techo (compluvium) y un estanque o impluvium que recogía el agua de lluvia, daba iluminación y permitía la circulación del aire. Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Balcáldur había ganado en seguridad, algo fundamental para abordar la parte más sensible y controvertida de su exposición, aquella que seguro chocaría frontalmente con los sentimientos de las representantes de Arse. – Luego están nuestras defensas, en concreto la línea de murallas que se abre hacia el valle por la parte de los accesos a la ciudad. Considero que se trata del lugar idóneo por donde parece más probable que el Bárquida intente el asalto con sus máquinas de guerra.

Y justamente en esta zona, donde el terreno se muestra más firme y nivelado, es la que hace de sus muros el punto más vulnerable de nuestras defensas. Por tanto, es en este lugar donde resulta imprescindible que mejoremos las murallas aumentando sus alturas y potenciemos la protección con la construcción de alguna torre de apoyo. Sin duda serán los accesos a la ciudad el lugar elegido por Aníbal Barca para intensificar sus ataques y, por tanto, donde nuestros muros sufrirán un mayor castigo. Debemos estar preparados para ello.

LA CASA DELS PEIXOS

Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Un silencio casi sepulcral se apoderó en el interior de la enorme sala, signo inequívoco de la tensión y los temores que empezaban a respirarse. Esta nueva situación Balcaldur la percibió con rapidez, por lo que quiso, con nuevas palabras, relajar un tanto los miedos que empezaban a acumularse entre los asistentes. – Afortunadamente, esta medida no será necesaria para el resto del perímetro murado. En este sentido, la ciudad no tiene por qué temer por el conjunto de sus murallas y torres. Desde tiempos ancestrales se levantan sobre la propia roca del cerro para evitar que se produzca esto mismo. Además, su pronunciada pendiente impide, de forma natural, un ataque cómodo con arietes.

Aparte de reforzar la defensa de esta parte exclusiva de las murallas a las que me he referido, sin duda todas las poternas deberán permanecer cegadas y fuera de la vista del enemigo. Mi opinión es que las sellemos desde el interior con abundante tierra batida y piedras, además de bien ocultas, para impedir la intrusión enemiga a través de ellas. Pero, considero en última instancia, que tampoco deberíamos privarnos de la posibilidad de desmantelarlas y utilizarlas, si decidiésemos salir al exterior para realizar cualquier tipo de incursión o ataque por sorpresa contra ellos.

LA CASA DELS PEIXOS

El vestibulum de entrada de una vivienda romana típica comunicaba la calle con el interior de la vivienda. Es una estancia con dos puertas: la primera da a la calle y la segunda preservaba la intimidad familiar.Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Balcaldur se detuvo con idea de que los asistentes pudieran asimilar toda esta información, casi fatalista, que el viejo guerrero había llegado a exponer como un torrente. Llevaba demasiado tiempo evaluando y analizando un posible asedio; memorizaba, día tras día, todas las medidas a adoptar. No había hablado de esto con nadie y hoy era la primera vez que las exteriorizaba. Cosa bien distinta era que hicieran eco de sus consideraciones, pero, siendo soldado disciplinado como era, tenía la obligación de informar de todo aquello que había evaluado previamente. Isbatoris le animó a que continuara, aún quedaba por tratar la parte más delicada.

Aparte de todo señalado hasta ahora – continuó Balcaldur, – creo, además, que sería conveniente construir un segundo perímetro de murallas… – e hizo una pequeña pausa. – Uno que permita aislar a la ciudadela, la zona más alta del oppidum, del resto de la ciudad. Debemos preparar un último refugio…, un último resguardo que ofrezca a la población la posibilidad de guarecerse con ciertas garantías ante el caso que el enemigo consiga superar nuestra primera línea defensiva.

LA CASA DELS PEIXOS

Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Como cabía esperar, se produjo un enorme revuelo entre los reunidos. Balcaldur estaba dando por sentado que, en primer lugar, todas las medidas expuestas hasta el momento serían insuficientes para garantizar la seguridad de la ciudad. Por otro lado, con tal afirmación, el militar admitía que Aníbal acabaría tomando Arse. Era esta consideración de Balcaldur una propuesta muy arriesgada, ya que la reforma que él sugería conllevaba también la destrucción de la distribución urbanística respetada desde los albores de su poblamiento. El viejo guerrero ya intuía que esta última propuesta no sería acogida de buen agrado.

Uno de los peces que decoraban la parte exterior del impluvium y que da nombre al yacimiento.

Ante el gran alboroto que se estaba produciendo en la sala, tuvo que salir Isbatoris en defensa del militar e intentar apaciguar unos ánimos cada vez más caldeados. – Nuestro general tiene razón – quiso hacerse oír el anciano entre los murmullos continuados y las respectivas quejas. – Creo, y deberíamos estar todos de acuerdo, que la prioridad principal en caso de sufrir un asedio por parte del general cartaginés no es la victoria en sí misma, sino ganar todo el tiempo posible para que, si nuestra delegación logra persuadir finalmente al senado romano, estos puedan hacer llegar sus barcos de guerra hasta nuestras costas en el menor tiempo posible. Creo – insistía Isbatoris en sus argumentos, – que ante un asedio prolongado, y dada las circunstancias en las que nos encontramos, lo más sensato sería construir y levantar todas las barreras posibles que nos ayuden a dificultar el avance enemigo hasta el corazón de la ciudad. Puede que si no lo hiciéramos de esta forma, no quedará cimiento en pie tras la caída de Arse.

Las ampliaciones de las murallas – continuó Balcaldur en su intento de infundir cierta seguridad, – podría realizarse con sillares fabricados en adobe. No sería problema alguno, ya que son rápidos y fáciles de preparar; al fin y al cabo buscamos ganar altura y no tanto su resistencia ante un impacto. De igual forma podríamos proceder con la construcción de la torre, pero no sería el caso para la segunda muralla. Aquí sí deberíamos centrarnos en su resistencia, utilizando materiales mucho más firmes y consistentes.

IMPLUVIUM EN ATRIUM

Impluvium en atrium de la domus donde se indica la posición de uno de los peces con los que se decoraba su cara exterior y que, finalmente, han dado nombre al conjunto. Yacimiento arqueológico La Casa dels Peixos. Carrer de València, 2. Sagunto, Valencia.

Y me atrevería a decir más. Yo, personalmente, puedo ocuparme de la preparación de nuestras fuerzas, seleccionando y adiestrando a aquellos jóvenes mejor cualificados, creando una fuerza militar un tanto selectiva y preparada. Pero el resto de la población debería implicarse en las mejoras y construcciones de nuestras defensas. Se deberían de crear grupos de trabajo que permitiesen alternar sus actividades diarias con las recogidas de cosechas y la construcción de los nuevos muros y torre. Estimo que, trabajando de esta forma, llegaríamos con garantías a la siguiente campaña.

Finalmente, el Consejo de Arse en pleno aprobó todas las medidas preventivas expuestas por Balcaldur, además de enviar la delegación a Roma acompañada por representantes emporianos y de otros procedentes de la también colonia griega de Massalia.

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