En el Museo de Galera (Granada) encontraremos los restos de un hombre adulto momificado, de entre 27 y 29 años, el cual fue descubierto en una de las sepulturas del poblado Argárico (Bronce Pleno 1.900 – 1.600 a.C.) de Castellón Alto, situado en su misma localidad.
Realmente se trata de una sepultura (identificada como la número 121) que contenía los restos de dos personas: una, la de un niño/a que había sido enterrado en otra tumba y cuyo cuerpo sin vida se extrajo para depositarla en el lugar del hallazgo cuando aún no estaba totalmente descompuesto; y otra, la del adulto que, indudablemente, se encontraba en mejor estado de conservación. Existe la teoría de que ambos individuos pudieran haber tenido algún tipo de relación de parentesco, es decir, puede ser que se tratara del padre y su hijo/a.
La momificación de este individuo, que, como hemos indicado, puede contar hasta 3.500 años, ha sido posible gracias a los factores naturales que lo han rodeado. En este sentido debemos señalar una serie de condicionantes como son el cierre hermético de la sepultura (el enterramiento fue protegido con tablones de pino cubiertos con barro) y el propio clima del lugar que tiende a ser seco. Por último, la fortuna ha jugado un papel crucial ya que la covacha donde permanecía el sepulcro no ha sufrido ningún tipo de desprendimiento a lo largo del tiempo. Todo esto ha favorrecido para su correcta conservación.
Como curiosidades de los restos momificados del adulto podemos mencionar que conservan tejidos corporales y piel, así como la cabellera; permanece intacta la totalidad de su dentadura; y el pelo permanece recogido en dos grandes trenzas que le llegan a la altura del pecho.
La esperanza de vida de estos antiguos pobladores sería de unos treinta y poco años, siendo sólo el 2% de su población la que alcanzaba los sesenta años de edad.
Para que, actualmente, podamos disfrutar de este grandísimo hallazgo, en el propio Museo de Galera se ha diseñado una vitrina especial totalmente hermética, en la que se sustituye el oxígeno por nitrógeno. En dicha urna se ha recreado fielmente el contenido de la sepultura excavada. En su intertior podremos ver y disfrutar de los restos de estos dos individuos, así como el ajuar y la cerámica que en la tumba se encontró.
El yacimiento de Castellón Alto de Galera fue donde se descubrió este formidable hallazgo. Se trata de un poblado de cultura Argárica (Bronce Pleno 1.900 – 1.600 a.C.) y, según las estimaciones realizadas, en este asentamiento pudieron habitar, en los momentos de mayor ocupación, entre 80 y 100 personas.
Este poblado, como corresponde al momento de esta cultura, se situaba en una ladera que aprovecha las terrazas naturales (también se creaban artificialmente) para ubicar las viviendas sobre sus pendientes. De esta forma se materializó un orden jerárquico bien definido. Se piensa que, en un principio, los individuos con status más altos ocuparían la parte superior de la ladera y conforme se iba descendiendo, el nivel de jerarquización de los pobladores era cada vez menor.
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