Albendea, Cuenca
Para mi última visita a Cuenca tenía anotado en la ruta un punto de interés al que me hacía tanta ilusión localizar y fotografiar, como los magníficos yacimientos con los que cuenta esta preciosa provincia. Les hablo del Mausoleo de Llanes, conocido popularmente como Ermita de Llanes y situado entre los términos de Priego y Albenda.
No se cómo o de qué manera llegó información del edificio a mis manos; puedo suponer que navegando por Internet en busca de curiosidades. El caso es que desde un primer momento me enamoré de él. ¿Motivo? Visitar las ruinas de un mausoleo, sumergido en la vega que le da nombre y que aún cuenta con su cripta para antiguas ceremonias sin haber perdido la esencia de su acceso a la planta principal. Esto último harto difícil en nuestros días y, por lo tanto, imprescindible su valoración cultural.
Parece ser que su origen data del siglo IV d.C., construido con carácter funerario y dependiente de una villae rústica aledaña a sus inmediaciones. Desgraciadamente, de la villa de explotación agropecuaria no queda vestigio alguno que pueda contemplarse.
Cuando llegas al lugar, el acceso al mausoleo o ermita se realiza a través de una gran entrada rematada por un enorme arco. Debemos tener bien presente que su acceso original desapareció debido a las posteriores remodelaciones que se fueron realizando en el edificio con el transcurso del tiempo.
Ya en el interior del piso principal, lo primero que nos llamará la atención será su diseño definido por tres ábsides. Pues bien, en el que queda orientado al Este, aún se conservan los restos del altar donde se practicaban las ceremonias a los difuntos. Y lo que es mejor, en el ábside norte se localizan las escaleras que dan acceso a la cripta sepulcral y donde se depositaban los restos del fallecido.
Superada su etapa inicial del Bajo Imperio, este mausoleo quedó reconvertido como lugar de culto cristiano en época visigoda y, por tanto, perdió su primitiva funcionalidad de tumba. En esos momentos, el interior de la cripta quedará acondicionado para la celebración de rituales bautismales, haciendo desaparecer cualquier huella del periodo romano previo (algo muy común en esta etapa de nuestra historia) Por ejemplo, se destruyeron los posibles mosaicos que decorarían su interior y se adosaron bancos junto a las paredes, aún visibles, para que los practicantes al culto cristiano primitivo pudieran realizar sus ceremonias oportunas. Resumiendo, el mausoleo pasó a convertirse en baptisterio.
El estado actual de este impresionante legado es para mí una verdadera incógnita e incertidumbre. Por lo que he estado leyendo en los últimos días, se encuentra en un completo abandono por parte de las autoridades. Desconozco cuáles son sus pormenores, pero sí me consta que están luchando concienzudamente por su conservación. También he leído que, por ahora, no es visitable. Cuando me documentaba para la visita, no encontré nada sobre tal impedimento. De hecho, tratando el tema en el propio museo provincial, me confirmaron que el edificio se encontraba al aire libre y su acceso era libre. En el lugar donde se levanta, un precioso paraje, no aparecieron vallas ni cartelería que informasen de su imposibilidad de visita. En cambio, sí que habían restos de, lo que intuyo, estuvieran trabajando en él.
Solo espero que esta magnífica joya no acabe desapareciendo por culpa de la siempre negligencia gubernamental; que termine por ser declarado Bien de Interés Cultural y que se realicen todos los acondicionamientos necesarios para que siga perdurando por mucho más tiempo. Es la única forma para que los ciudadanos y los amantes de la historia podamos seguir disfrutando de él.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Todos los derechos reservados. Aviso Legal
Magnifica entrada. Estoy deseando tener unos días libres y acercarme a verlo. Gracias por la difusión.
Me gustaMe gusta
Estimado amigo. La verdad es que es una verdadera maravilla. Yo solo espero que podamos seguir disfrutando de él por mucho más tiempo. Saludos.
Me gustaMe gusta