¿Por qué iba a negarlo? Lo tenía pendiente y bien localizado desde hacía unos cuantos meses. Tan solo me quedaba por resolver una pequeña duda, ¿permitirían su visita? Parece como si se tratara de un recinto privado, observé. Puede que fuera algún lugar dedicado a la celebración de eventos, al menos así se podía interpretar desde su página web.

09:30 horas de un martes cualquiera del mes de octubre. Mientras me deleitaba con un café, ojeaba, muy por encima, las publicaciones en cascadas que me llegaban a través de las distintas redes sociales. Entre tanta información, observé como un determinado artículo viraba con muchísima fuerza desde hacía sólo un par de días; alguien había compartido una serie de fotografías del interior de estas instalaciones. Afortunada eres, pensé.

Y, precisamente, fue desde uno de estos canales como me llegó la siguiente confirmación: Es completamente visitable, estos son los datos de la persona de contacto. Aquí tienes su email.

No lo dudé un instante, anoté su dirección de correos y me puse manos a la obra. Su nombre, Susana Moreno. Después de ajustar nuestras respectivas agendas, por fin logramos concretar un día que se pudiera ajustar a ambos. Me presentaría como Javier de Málaga, de esta forma me tendría perfectamente identificado entre toda la avalancha de visitantes y curiosos que, en esa mañana de domingo, preveía se acercarían a las viejas canteras de Osuna.

Entre tantos correos que nos cruzamos, ya le advertí que no era un visitante al uso. Estaba muy interesado en visitar las Canteras, por supuesto, pero también en los vestigios que pudieran quedar de la antigua Urso: la Osuna ibero romana. Admito que tal idea le cautivó, por lo que consideramos quedar primero, por la mañana, en las canteras junto al resto de visitantes y por la tarde, más tranquilamente, daríamos un largo paseo por los alrededores de la ciudad. Según me anticipaba, aún quedaban muchas sorpresas por descubrir.

Y así fue como transcurrió nuestra jornada dominical en esta espléndida localidad sevillana:

– Cuando aparqué en el recinto, pude comprobar la llegada de varios autobuses repletos de visitantes dispuestos a disfrutar de estas estupendas canteras. Mientras ha durado nuestra visita, otros tantos han parado en la misma puerta. ¿Cuál crees que es la media actual de visitantes que podéis tener durante un fin de semana?

– En un fin de semana podemos tener en torno a 300 visitas. Incluso hubo un día, el pasado 02 de octubre, que llegamos casi a las 400 visitas.

– ¿De qué provincia son mayoritariamente la gente que hasta aquí se acerca? ¿De la propia Sevilla?

– En su mayoría son de Málaga, Córdoba y Cádiz. Aunque también hemos recibido visitas desde Cataluña, País Vasco y Madrid.

– Siendo tantas las excursiones programadas, veo que, por otro lado, llegan muchas familias con sus hijos pequeños en coches particulares, ¿no es cierto?

– Sí. Durante las visitas recibimos todo tipo de público. Desde familias, colegios, asociaciones, agencias…

– Pero la persona que se acerca hasta las instalaciones de el Coto Las Canteras, ¿tiene claro qué es este lugar?

– Para nada. Vienen con curiosidad tras haber visto alguna fotografía o imagen en algún medio. Durante la visita conocen el contexto histórico de Osuna en relación con la Cantera, la labor del sillarero, las manifestaciones artísticas y la labor del propietario actual. (Jesús Ramos Sánchez)

– Entonces, ¿cuál es la verdadera historia de estas canteras si es que la hay?

– En estas canteras se ha extraído la piedra para la arquitectura y escultura ursaonés, desde el siglo V a.C., con los relieves y esculturas turdetanas (iberas), hasta el último barrio construido en la ciudad (la Rehoya)

– Siendo, por tanto, un espacio contemporáneo y no estrictamente arqueológico, las canteras donde se asienta el lugar y de las que aquí podemos disfrutar, ciertamente sí que tienen una historia. ¿No es cierto?

– Las Canteras no son contemporáneas. Se ha ido extrayendo sillar desde los primeros pobladores (turdetanos) en el siglo V a.C. hasta el último sillarero (Andrés Benítez) en los años 60. Lo que sí es contemporáneo son las manifestaciones artísticas, las cuales fueron realizadas de 2004 a 2008 por Francisco Valdivia.

– Parece acertado el hecho de haber utilizado como elementos decorativos el relieve del Guerrero sonando una trompa y la imagen de la leona íbera. ¿Podríamos afirmar que esta fue una decisión premeditada por el propietario del recinto?

– Los elementos decorativos representan esa primera población que trabajó la piedra y que nos dejó una herencia escultórica impresionante, la cual se puede contemplar en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. El propietario actual (Jesús Ramos) contrató a Francisco Valdivia para la realización de estas maravillosas obras. Tras un estudio de las originales, mediante el uso de bocetos y fotografías las llevo a cabo a semejanza, salvo la leona que para adaptarla a una pieza piramidal la representó sentada, siendo su original tumbada.

– Recuerdo haber leído que el Coto Las Canteras iba a formar parte del escenario en el cuál se grabaría algún episodio de la conocida serie Juego de Tronos. ¿Qué hay de cierto en esta información publicada?

– Es cierto. Se eligieron varios enclaves en Osuna para el rodaje de Juegos de Tronos, pero finalmente se decidieron por la Plaza de Toros.

– Cuando decidamos venir a visitar este precioso lugar, ¿qué podemos encontrar en él?

– La visita la dividimos en dos partes. En el jardín conocemos el Contexto Histórico de Osuna en relación con la Cantera y las obras realizadas por Francisco Valdivia. Y en el interior conocemos la labor del sillarero y las diferentes funciones que ha tenido el edificio hasta el propietario actual.

– Por cierto, y ya que me comentas el interior, ¿qué representa este enorme relieve que podemos contemplar en la sala cubierta?

– El relieve interior es el único que no copia ningún original porque está dedicado a los propietarios actuales Jesús Ramos y Francis Lobo. Por eso aparecen sus escudos en la parte superior protegidos por guerreros íberos. En la parte inferior, se ha representado la recogida del esfuerzo de los propietarios mediante la vendimia. Y en los laterales tiene motivos religiosos como es el arca de Noé. Pero para entender este relieve es preciso venir a conocerlo porque tiene numerosos detalles.

Desgraciadamente, mi amiga Susana tenía que seguir atendiendo a un nuevo grupo de visitantes que acaba de llegar. Se disponía a reunirlos frente a las puertas, por lo que decidimos quedar más tarde para visitar las ruinas de la antigua Urso. Yo, mientras, aprovecharía para tomar todas las fotografías posibles.

– Susana, lo que aún no me ha quedado claro de la visita de esta mañana es el objetivo de las Canteras. ¿Realmente se abrieron como propuesta cultural de la localidad?

– Para nada. Desde 1999, Jesús Ramos ha dedicado el lugar a eventos de todo tipo, desde bodas a conciertos. Ante el interés de los visitantes se han comenzado a realizar visitas culturales.

– ¿Y esta oferta turística se viene dando…?

– Desde septiembre del presente año.

– En el territorio nacional existe mucha gente apasionada por la historia, en general, y por la cultura íbera y todo lo relacionado con ella, en particular. Al descubrir el Coto Las Canteras a través de las redes sociales, este público quedó completamente fascinado ¿Son las Canteras de Osuna un lugar recomendado para este tipo de visitante más específico?

– Por supuesto, las visitas son muy recomendables para todos los amantes de la Historia. Estamos hablando de una zona de explotación de hace 2.500 años y cuya piedra sirvió para esculpir las fantásticas piezas de Osuna que se pueden ver en el Museo Arqueológico Nacional.

– Y a parte de las Canteras, ¿qué otra oferta cultural proponéis en Osuna?

– A todos los que vienen a conocer el Coto Las Canteras les recomendamos, durante la visita, que acudan a la Colegiata de la Asunción para conocer el Ducado de Osuna de mano de la guía Beatriz Cuevas. Así como también visiten la Universidad, Convento de la Encarnación, Museo Arqueológico, Plaza de Toros y Museo De Osuna, para que entiendan la Historia de nuestra ciudad y como se ha ido utilizando nuestra piedra.

– Eso está muy bien, pero, en mi caso, por ejemplo, soy un apasionado de la historia antigua. ¿Queda algo por descubrir de la antigua Urso?

– En 1907, con Engel y Paris, hubo un intenso estudio. Más tarde otros arqueólogos como Ildefonso Cecilia o el catedrático Ramón Corzo han continuado esta labor. Aunque pienso que aún queda mucho trabajo.

– Sí, pero yo tengo constancia que en Osuna existe una necrópolis tardoantigua que es impresionante, una verdadera maravilla, aunque preveo que no es tan conocida como la de la vecina Carmona. ¿Podrías contarnos algo sobre ella?

– En la necrópolis de Carmona se realizan visitas y hay un centro de interpretación con lo que son más conocidas. En la actualidad, muchos que vienen a visitar el Coto Las Canteras, tras ver el letrero de Necrópolis, se dirigen a ellas. Se tratan, realmente, de nueve hipogeos excavados directamente sobre la roca que sirvió de abrigo a las distintas sepulturas que aún se pueden contemplar.

– Ya para concluir. Si quisiéramos visitar las Canteras junto al resto de propuestas, ¿cómo nos podríamos poner en contacto contigo?

– Para visitar el Coto Las Canteras podéis poneros en contacto con su propietario Jesús Ramos Sánchez  por teléfono 657 800 566 y web www.elcotolascanteras.com. Y conmigo, Susana Moreno, 651 635 668 o mi web visitarosuna.wixsite.com/osuna.

Dejamos a Susana regresar a sus quehaceres mientras terminamos de lanzar nuestras últimas fotos antes de dar por finalizada la visita a Osuna. Por lo que nos comentaba, se encontraron restos de antiguas viviendas, según la cartelería estructuras íbero-romanas. En el lugar, algunos afirman que pertenecen al periodo turdetano, otros al bronce. Tal vez esta falta de consenso venga derivada, sencillamente, de la necesidad acuciante que tiene la ciudad por realizar unos estudios arqueológicos que permitan establecer la base objetiva y actualizada de lo que fue su historia antigua.

Susana Moreno es licenciada en Historia del Arte. Al igual que muchos de nosotros, es una persona que piensa que la Historia de una localidad es fundamental para conocer y respetar la cultura de un pueblo y, por tanto, estar orgullosos de ella. Pero también puede ser un elemento fundamental para vitalizarla, para generar nuevas oportunidades y, en definitiva, para que el turismo sirva como estímulo en el redescubrimiento de nuestro pasado.

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