No todo es la gran Roma; no todo son las impresionantes Augusta Emerita, Tarraco, Corduba e Itálica. El territorio español cuenta con una gran cantidad de restos arqueológicos que han perdurado a lo largo de los tiempos y que nos sirven para dibujar y escenificar cuáles fueron las ciudades que bullían en ese tiempo y cómo se relacionaban entre ellas.
Como si de la propia Atlántida se tratara, muchas de ellas se despoblaron primero y, a continuación, desaparecieron. Tal vez de las piedras de sus edificios se levantaron otros en las nuevas ciudades que fueron apareciendo y tu pases por al lado de alguna de ellas y lo desconozcas. O quizás en tus cercanías exista una de estas ciudades o un asentamiento antiguo y aún no lo sabes.
Pero debes de entender que se resisten a ser olvidadas, a ser desterradas de nuestra memoria, y vuelven a emerger gracias a la inestimable labor de los arqueólogos y los científicos. De sus estudios hemos aprendido cómo eran las costumbres de nuestros antepasados, esos mismos que conociste en la asignatura de historia.
Deja ahora que te las muestre y cuando sepas de ellas, también podrás hablar de las ciudades que crecieron prósperas en tu país y que ya no se encuentran entre nosotros. Entiende que es otra forma de mantener viva nuestra historia.
Gracias
Legión Novena Hispana
– Los vigilantes del territorio: Yacimiento Arqueológico de Hijovejo (Quintana de la Serena, Badajoz)
– Mansio de Urgapa (Alameda, Málaga): ¿Mansio o Civitas?
– Calduba. Castellum aquae en el conventus gaditanus (Arcos de la Frontera, Cádiz)
– Acinipo
– Poblado íbero El Cerro de la Cruz (Almedinilla, Córdona)