Los godos fueron un pueblo germano originarios de la costa del mar Báltico. Sobre el siglo III d.C. se desplazaron hacia las estepas de Ucrania y la Dacia, fronteras que sirvieron de contacto con las poblaciones romanas asentadas en esa zona. A finales de esta centuria, y como consecuencia de las continuas oleadas del pueblo de los Hunos, los godos volvieron a trasladarse, instalándose en la orilla sur del Danubio.
A finales del siglo IV a.C., una Roma en decadencia se verá obligada a dividir su vasto territorio en dos zonas diferenciadas. Desde entonces conoceremos el Imperio Romano Oriental y el Imperio Romano Occidental.
Como consecuencia de esta debilidad continuada y manifiesta, teniendo mucho que ver sus guerras civiles a parte de las profundas crisis económicas, las fronteras romanas occidentales serán cada vez más permeables, provocando la entrada de diferentes pueblos germanos en territorio bajo su jurisdicción. En el caso concreto de Hispania fueron los Vándalos, Suevos y Alanos los que causarán estragos y verdadero terror a partir del año 409.
A la búsqueda de soluciones efectivas y con el objetivo de dar respuesta a estas incursiones bárbaras descontroladas, el Imperio Romano de Occidente firmará un pacto (foecus) con Valia, rey de los visigodos, en el año 418. El líder godo se comprometerá a acabar con la presencia de estas tribus a cambio de su instalación legítima en suelo romano, la cual se llevará a cabo en Aquitania, ciudad que se convertirá en capital de su reino.
En el año 507, tras la derrota de Alarico II en manos de los francos, los visigodos (“godos sabios” o “godos del oeste”) tuvieron que abandonar su capital, trasladándose definitivamente a Hispania, conservando únicamente la provincia Narbonense en la Galia.
En tierras hispanas este pueblo procedente del otro lado del Danubio establecerá su reino definitivo, todo un referente político y cultural de un periodo medievo peninsular que está aún por llegar. Permanecerá bajo su control y poder hasta el año 711, fecha oficial de la entrada de los pueblos musulmanes en la península y derrota del último de sus reyes en la Batalla de Guadalete, momento en el que se establece el final de su reino.
En las siguientes páginas os mostraré aquel patrimonio de nuestro país vinculado a su cultura, envolviéndolos con historias y curiosidades, como no podría ser de otra forma, con el ánimo de ofreceros su conocimiento.
Publicaciones relacionadas con la cultura visigoda:
- El Santuario De San Ambrosio (Barbate, Cádiz)
- La Hiponova de Plinio el Viejo (Peña de los Gitanos. Montefrío, Granada)
- La marca eremítica del Giribaile: Las cuevas del Giribaile (Jaén)
- Por quince minutos… Iglesia Visigoda San Juan Bautista (Baños de Cerrato. Palencia)
- Mausoleo de Llanes (Albendea, Cuenca)
- Basílica paleocristiana de Vega del Mar (San Pedro de Alcántara. Marbella, Málaga)
- Begastri, una ciudad episcopal (Cehegín, Murcia)
- Oratorio visigodo de Valdecanales (Rus, Jaén)
- La Cueva de Hércules (Iglesia de San Ginés, Toledo)
- El desembarco de Tariq (Ermita de los Santos Mártires. Medina Sidonia, Cádiz)
Todos los derechos reservados. Aviso Legal. RGPD 2018.